El pasado 14 de Noviembre se celebró el Día Mundial de la Diabetes, en este día se busca concienciar de las graves consecuencias que tiene la diabetes en todo el organismo, especialmente cuando no se realiza un buen control de la glucosa. La patología de Pie Diabético, el fallo renal, las complicaciones cardiovasculares o la Retinopatía Diabética, son alguna de ellas.
La retinopatía diabética es la principal causa de ceguera en la población adulta. Su incidencia es muy alta y tiene un impacto muy grave en la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, es importante destacar que la mayoría de los casos de problemas visuales ocasionados por la diabetes son prevenibles. En el Instituto Oftalmológico Amigó recomendamos a los pacientes diabéticos que se sometan a revisiones periódicas, incluso en algunos casos cada 6 meses.
Para el buen tratamiento de la diabetes, ésta debe abordarse de forma multidisciplinar. La enfermedad afecta a distintos órganos, por ello muchos especialistas están implicados en su tratamiento. En muchas ocasiones, los oftalmólogos son los primeros profesionales en detectar que el control de la diabetes es deficiente, por lo que debemos derivar a estos pacientes a otros facultativos.
Tanto la retinopatía diabética como la diabetes tienen una alta incidencia en Canarias. Se estima que el 14% de los canarios sufren esta dolencia. Muchos de ellos no lo saben, por lo que debemos hacer un esfuerzo en la detección precoz.
La alimentación es fundamental en el abordaje de esta enfermedad. El consumo de frutas, verduras y el control de los hidratos y grasas, suele ser una buena pauta. Los controles periódicos de la glucosa en sangre son esenciales también.
Una enfermedad que surge tras varios años de evolución
Respecto a la retinopatía diabética, los pacientes deben saber que ésta surge tras años de evolución. A partir de las dos décadas de estar sufriendo diabetes, todos los afectados presentan algún grado de retinopatía. La enfermedad afecta directamente a la retina y la pérdida de visión que genera es irreversible, por ello hacemos tanto hincapié en la prevención.
El tratamiento de esta enfermedad será distinto en cada caso, según el grado de evolución.